Saturday, September 23, 2006

Hubo Rock

Este Blog esta producido con la inestimable ayuda de mi fiel Walkman MP3. Mientras escribo esto, APC ahoga los comentarios boludos de los amigos de mi hermano y el murmullo idiotizante del tubo de rayos catódicos.

"Pero" dirán ustedes "Vos estas flippando... Como es que llegaste a esa difícil situación? Por que carajo no podes finalizar en el final y comenzar por delante?"

Shesh... Todos son críticos acá...

Este 22 de Septiembre comenzó donde suelen comenzar mis días: En la cama, a eso de las 1200. Tras la consabida pasada por bajo el vivificador chorro de la ducha, presione la tecla "power" de la PC y procedí a ponerme mis clásicos pantalones de entre casa (Muy cómodos para ir de mi habitación al living pero demasiado impúdicos para salir hasta el almacén) y procedí con el rutinario chequeo de Mails. Aproveche la oportunidad para saludar a Marquete en su Vigésimo segundo Cumpleaños (Cheers, Mate!) y entonces me encontré con un par de mails que desdibujaron los holgados planes que tenia para el día cual baldazo de thinner sobre pintura fresca en un ventilador. O más.

Verán, hacia un par de noches que intentábamos coordinar la ofensiva con Sebas y Guadix de como encarar el Pecsi Miusic del día de la fecha, y casi habíamos logrado consolidar una estrategia general cuando leo lo siguiente:

debido a que el sr. marcos no ha mandado mail.. me veo obligada a hacerlo circular yo... como para dejar confirmado el asunto.


Viernes a las 14 en arribeños y juramento ( en la esquina donde empieza el barrio chino). Nos encontramos ahi para almorzar por el cumple de marquete... :)

Teniendo en cuenta que leí ese mail a las 1310, eso me daba exactamente 0 margen para otra maniobra antes de salir expeditivamente rumbo a Belgrano. Claro que el mail en cuestión (Y la consecuente corroboración por parte de Ash) no se emitieron hasta las 0200 de esa misma madrugada, horario para el cual yo estaba indiscutiblemente KO. Pero va a ser un día frío en el infierno el que le falle a M. Máxime si hay comida oriental involucrada.
Y así fue como me apertreche velozmente y salí de casa hacia la aventura. Poco sabía yo en ese momento los albures que me deparaba en azar ese día.

A la cuadra y media de salir de casa, decidí que mi plan original de caminar las 15 cuadras que me separan de la Panamericana se podía ir a tomar por culo, y torcí mi derrotero rumbo a 202. Fue este un desvío venturoso, pues fue ahí donde me encontré con Daniela, Excompañera de blonda cabellera perdida en los recónditos recovecos del recuerdo.
Incidentalmente, también apareció al toque un 203, el cual aborde presuroso rumbo a la autopista. Cuando el carromato en cuestión superaba el cruce de Critica, mis avezados ojos de cernícalo desteñido observaron como un 60 2 avanzaba hirsuto unas cuadras mas allá rumbo a la tierra prometida. Fue así, tras apearme de mi vehiculo y un vigorizante trote, que en etéreo y público transporte al proceloso transito porteño lanceme con bizarría. Y acerté a hacerlo en tan certera hora que solo llegue unos 20 minutos tarde al lugar convenido para el aquelarre.

Tras dar cuenta de suculentos (Y debo agregar económicos) platos en un Restoran Chinoka de las cercanías, procedimos a cierta heladería de renombre en las inmediaciones de Jurabildo, pero a falta de incentivos económicos me reservo el nombre de la misma. Así es, he decidido cobrar los chivatazos en este espacio. Sobretodo cuando son de una índole tal que el postre rivaliza en precio con la comida misma.
Cuestión es que tras deglutir el oneroso pero excelentísimo manjar bajo en temperatura pero alto en calorías, comenzamos grupal derrotero hacia la parada del 107, donde el grueso de la horda abordo el mentado colectivo dejándome librado a mi suerte. Continué así entonces, solitario periplo hacia el MacMuerte de Libertador, mojón universal de encuentros en Obr- en el "Estadio Pesi Miusic", quiero decir...

Claro esta que estaba condicionado a la (falta de) puntualidad de mis coequipers, quienes llegaron elegantemente tarde, pero en el momento justo para ingresar a ver a Los Tres Hombres. La que si llego con tiempo de sobra fue la lluvia, intempestivo chubasco primaveral que azotaba con dagas húmedas mis livianos ropajes, pensados para soportar las vicisitudes del Pogo Reptil mas no las inclemencias de los resabios del crudo invierno. Convengamos que una camisa leñadora y una remera mangas cortas de algodón poco pueden contra los implacables elementos...

Fue así, calado hasta los huesos, que irrumpimos en la escena. Aun castigados por las erráticas descargas de un Cumulonimbo Vengativo, apersonamosnos la Tecla Iluminosa y yo frente al vallado. Y en tan buena hora que justo en ese momento despuntaban los primeros acordes en la guitarra de Sergio.
Este resultaría ser un show memorable, no así por su duración (Escuetos y rigurosos 40 minutos que les adjudicaba el programa) mas por su intensidad, por su inspirada improvisación, y por la colaboración de el Todopoderoso mismo, quien ambientaba los temas al reclamo de la diestra diestra del Crudo y el incansable batir de los parches de Waldo. Uno puede presumir de todos los juegos de luces que quiera, de puestas en escena detalladas, de presentaciones sólidas. Pero el restallar del relámpago a la voz chamanica de "Hijo de la Tormenta", y el subsiguiente granizo a la mención de su llegada con piedras, no tiene paralelo. En un momento sinecuanon, el cual seguramente repercutirá en mi salud el día de mañana, Los Natas domaron los elementos.

Tras batirse en presurosa retirada, igualamos los gráciles movimientos de esos adalides del Rock y nos guarecimos bajo el generoso tinglado, esperando a que arreciara la violencia climática. Nuevamente nos sonrieron los avatares de la fortuna, y el aguacero amaino justo a tiempo para escuchar al Gordo Wallace saludar al público, a la voz de "Hola, Amor de mi Vida, como estas?". Debo admitir que yo solo sabia del grossor de Massacre por boca de terceros, pero la presencia escénica de estos jóvenes me conquisto. Wallace - Pantalones de Cuero Rojo, Remera Negra de Stooges, Sombrero de Copa de Fiesta de 15 y Gafas - junto con el Clon de Juan Di Natale y Compañía, presentaron un par de sus Nuevas Patologías y otros temas que fueron recibidos con entusiasmo por el público experimentado. Siendo el ignaro que soy, "la banda destinada a salvar, desde Sudamérica, el rock mundial" me gano el corazón con 2 covers: Un desenfrenado "The One I Love" (Originalmente de R.E.M.) y un singular "Plan B", dedicado a Gabriel Ruiz Díaz.
También es importante destacar que las lluvias previas a su presentación fueron las últimas de notable volumen. El resto de la noche se sucedió con otras fuentes de humedad...

Y fue así como llegamos al momento que todos estábamos esperando, la tan ansiada presentación de James Newell Osterberg Jr, el Abuelo del Punk, la Iguana del Rock: Iggy Pop.
No quiero detenerme en detalles, porque la magnanimidad de este casi sexagenario en escena es demasiado amplia para lo que pueda aislar, demasiado vasta para mis pobres ínfulas de cronista.
Solo puedo decir una cosa: Hubo Rock.
Hubo pasitos de Baile sin sentido, hubo revolcones en el piso al tiempo que se proferían incoherencias al micrófono, hubo desnudos parciales (Tanto por parte del artista como de su publico, aunque aprovechando este paréntesis he de reconocer que me quedaba con la Rolinga en Corpiño de Encaje Rojo y Campera de Cuero Negra que con el bien conservado pero definitivamente entrado en años y masculino trasero de Iggy), subieron gente al escenario a que armara bardo, y hubo no uno, pero 2 episodios de la famosa y temeraria manía del señor Ostergerg (Y no hablo de su afición a jugar con botellas rotas): Stage Diving.

Es en este momento que necesito hacer una nueva pausa en mi relato, para regodearme en un detalle, ínfimo pero relevante. En mis años de ir a recitales, me han aplastado infinidad de imbéciles y despojos humanos, pero ninguno de ellos hasta el día de hoy tenia a su nombre mas de 40 años de historia musical, mucho menos era ese nombre una de las referencias universales de la música internacional. Pero claro, hasta el día de hoy nunca me había caído encima Iggy Pop.
Lamentablemente la escasa vestimenta y la naturaleza correosa y reptiliana del personaje no me permitió hacerme de ningún trofeo (Aunque tuve oportunidad de ver en todo detalle el afamado Skull Ring, pero me pareció que era un albur demasiado grande). Si he de notar, en cambio que su apodo esta bien merecido. Este ser es FRIO al Tacto, como sus otros congéneres saurios.

El único punto argumentable en contra de esta otrora impecable presentación de todo lo que es y debería ser Rock, fue su corta duración. A pesar de estar programados para tocar 2 horas, The Stooges levantaron campamento rondando la hora y media. Aun así, es por lejos una de los mas carismáticos y poderosos shows que he tenido la suerte de presenciar.

Así, tras esta maratón Épica, emprendimos el largo camino de regreso, tras enviar mis saludos a Guada (A quien lamentablemente no volví a ver desde que ingresáramos al predio, debido a mi inexplicable tendencia a gravitar hacia el centro y frente de todas las multitudes). Me acompañaron en este lánguido pero feliz regreso San Pacucci de las Inmaculadas 6 Cuerdas y su parco escudero (Cuyo nombre lamentablemente no logro recordar) junto con el Seba de la Gente. Tras una breve colación en un Drugstore compañero, y la partida de Sandro y su segundo sobre las raudas vías del Mitre, llegamos a Cabildo. Y es un día venturoso en verdad cuando un 60 te espera en la esquina, listo para llevar tu exangüe humanidad hasta las distantes tierras del Norte.

No lo es tanto cuando tu Remiseria de cabecera tiene 20 minutos de retraso y el viento es una daga cruel que atraviesa tus investiduras húmedas de sudor ajeno cual implacables agujetas de hielo, pero una vez mas los avatares del transporte publico me sonrieron en mi momento de necesidad, enviando un 371 de la misericordia que me deposito a escasas 2 cuadras de mi domicilio.

Atravesé la ruta, con las mangas de mi camisa flameando tras de mi mientras me tomaba el tórax con ambos brazos dando lucha a la hipotermia apremiante, al grito irrefrenable de "Soy la Reina de los Lagartos!" (Lisa Dixit) y cubrí la distancia a mi domicilio a galope veloz, para llegar a mi hogar a pocos minutos de la medianoche. Sorprendí a mi madre en plena sobremesa con Il Uomo Topolino, y tras desprenderme de mis ropas hediondas me interne en los vapores revitalizantes de mi fiel Ducha, Cámara Lázaro de incontables penurias, y tras consumir voraz una pechuga de pollo sobrante de anoche y abundantes vasos de Sprite, desterré del dominio de la Terminal a los amigos de mi hermano, y con un compañero Te, y ahogando el mundo exterior en el estruendo personal de mis auriculares, me senté a escribir esta humilde crónica.

Ahora bien, no siento las piernas, los dedos no están haciendo exactamente lo que les digo que hagan, y mañana es el ágape para el cual no puedo fallar. Así que voy a pasar esto por el corrector del Word, me voy a preparar una taza de Leche con Whisky, y me voy a ir al sobre. Como siempre, sus comentarios son inestimables, preciados, e infinitamente agradecidos.

Hubo Rock!

Thursday, September 21, 2006

Esto no es un Update

Esto no es un Update

Solo queria agradecerles a todos los que me mandaron un Mensaje por Mazinger, por SMS, por Mail, en el Flog de Ash, en la calle, en la Facu, en el Laburo, o donde fuera para saludarme ayer.
A muchos les respondí en el momento, y muchos otros no.
Gracias, a todos y a cada uno.

Y recuerden...


La verdad es que no se si esto se levantara o no.
Mi abuela le acaba de meter una patada al Modem.
Que lindo es tener a la familia en casa, no?