Las Cronicas Rayadas

- Un Relato de Rayas Blancas (2005) -

Debido a que me daba mucha paja tipear todo cada vez que alguien me pregunta “Che, Y que tal el concierto de los Stripes?” paso a narrar las Crónicas Rayadas.

Por que "Rayadas"? Por los White Stripes.

Por que uso la palabra "Crónicas", si es una? Porque suena profundo y misterioso, como la cola de Juan.

Y Porque no uso la palabra "Anales"? (Como en "Los Anales de la Historia", Pedazo de Pornómano...) Porque sabia que lo iban a agarrar para el culo. Manga de degenerados. Si los conoceré...

Pero bueno. El viernes era el cumple de La Negra. Para los que no la conocen, La Negra es esa mina re copada que vive al lado de un telo en Malvinas Argentinas. No, posta. Vive al lado de un Telo. En serio.

La cosa es que fui (A la casa, no al telo) y me reencontré con un montón de mis excompañeros de secundario. Eso no hubiera sido tan malo si no fuera porque también estaba ahí mi exnovia y sus amigas, quienes me odian en silencio. (Un efecto que Seba denomino "Odio Cósmico". Que quien es Seba? Aguanta y lee, gil!) La situación fue "in crescendo"a medida que el alcohol menguaba en las mesas y se incrementaba en el torrente sanguíneo de los presentes, con puntos álgidos como la imitación de Boris Yeltsein por parte de La Negra o el pedo para cuarenta invitados, tres pajes, el cochero y el caballo que se agarro su primo (Quien termino durmiendo en el baño, abrazado al Ídolo de Porcelana). Pero afrontémoslo. Estar en la misma habitación que tu moderadamente reciente exnovia, zumbando bajito y poniendo cara de poker a los *ingeniosos* avances que le hacen un alegre grupo de amiguetes que comparten la misma neurona entre 3, no es la definición de éxtasis espiritual.

Pero bueno, basta de bajón. Pasemos a cosas mas entretenidas.

Como la cola de Juan.

El sábado despierto con esa peculiar sensación de quien durmió 5 horas después de tomarse dos Whiskyes Dobles, tres cervezas y un Ron-Cola. Pero no importa nada: Esa noche tocan los Stripes, y de solo pensarlo estoy más sobrio que un cura una mañana de domingo.
No no, volvé a leer. No se tocan los Strippers, Tocan los Stripes.
Vos siempre con la Fija...

Me encuentro con Seba (Ese de Rulos que dice que dibujar es una carrera y que se va a ir al primer mundo con las cosas esas copadas que mete en fotolog.terra.cl/baluarte ) y junto a Judith, mi hermana postiza de Suiza a la que le gusta el Reagge y tiene una bandera de Etiopia en su cuarto (Seh... Yo que se...) rumbeamos hacia Retiro. Una vez en este mágico lugar, estamos caminando tranquilamente para tomar un colectivo cuando un pensamiento me azota la gulivera cual atún congelado:

- PERO LA REPUTA MADRE QUE ME REMIL YEGUA PARIO Y LA CONCHA DE MI HERMANA!!!!

Mi entrada estaba en Torcuato.

Claro, vos te reís, pero si te pasara a vos considerarías seriamente rebanarte las arterias con el filo de un boleto de tren mojado. Se que yo lo hice. Un raudo repaso mental de mi situación familiar me hace notar que estoy cagado: Mi Hermano en Campana, mi Vieja en Martínez, Jud conmigo...

Todavía no se como, convenzo a mi Vieja de que se valla hasta Torcuato y me mande la entrada por Remis. A todo esto, son las 8:40. El concierto es a las 9:00.

"Peor es Nada" me digo, simulando optimismo y maldiciéndome en Arameo por lo bajo, lo cual fue una sorpresa porque no sabia que hablaba Arameo. Nos encontramos con el resto del contingente (No los conoces, para que querés que los enumere? Bueno, acá tenés: Naomi, Clara, Fichu y dos amigos de Fichu. Feliz?) quienes, simpatizando con mi dolor, proceden a cagárseme de la risa en la cara.

Hijos de un barril lleno de monjas putas.

Mientras que entran al Luna, todavía llorando de risa, me dispongo a esperar. Miro la hora: 9:01. Bueno, el viaje desde Torcuato no es taaaaan largo... 20 minutos, me digo.

9:22 llega el Renault 9. Después de prodigarle alabanzas dignas de un pasaje de la Thora al anonadado conductor, me precipito al interior del Luna Park. Ahora bien, el interior del Estadio es un hervidero de Punkitos, Alternativos y Logis Varios. Oteo altivo sobre la multitud, en busca de mis compañeros de aventura, y tropiezo con un desnivel de proporciones gargántuas, colisionando cual saco de papas contra el piso. Empezamos bien.

Mientras me incorporo dolorosamente, me doy cuenta por primera vez que llegue justo para el final de la banda soporte. Con esta nueva esperanza, olvido el papelón de recién encaro a la turba iracunda. Me siento La Hormiga Atómica, SuperRatón y Danger Mouse todos juntos. Mierda, soy Elvis, Maradona y Gardel.

El recital explota.

A lo mejor fue pasarme media hora cortando clavos pensando que no iba a entrar. A lo mejor es que son tan grossos como son. O a lo mejor es que me pase esa media hora sin nada más que una Coca y un Blister de Cafiaspirina Plus para calmar los nervios.

En retrospectiva, tal vez no fuera lo más indicado...

Como sea, no tengo adjetivos para describir lo bueno que estuvo, excepto decirles que estuvo casi tan bueno como una chica muy linda que conocí brevemente. Ojos Celestes, Pelo Negro Corto, Carita de Sádica, Piercing en la Oreja... Que pena que se desmayo. Como ya deben saber, Dios me odia.

Salgo del Recital cual Cruzado tras la ultima defensa de Jerusalén (O sea, magullado, sudoroso y sintiéndome extrañamente extático ante el hecho de que me puedo mantener en pie). Que puedo decir, me gusta estar adelante.
EN LOS RECITALES, ENFERMO, EN LOS RECITALES.
Acantonamos la compañía y partimos a por La Pizza y La Cerveza (La piedra angular de toda dieta saludable), Tras lo cual descubro que son la 1:15 y yo tengo que estar en Ramos Mejia a las 2 de la tarde del Domingo. Tras confiarle la seguridad e integridad física y espiritual de Jud a Seba (Otra mala idea) me dirijo hacia Corrientes y Callao para tomar el 60.

En la hora que estoy esperándolo (Mencione que Dios me Odia?) como me aburría malgaste lo último de mi batería en mandar el siguiente mensaje de Texto a Fichu, para que se lo transmita al resto de los Alegre Juerguistas:

HAGANSE COGER POR UNA PIARA, HIJOS DE UN BARRIL LLENO DE MONJAS PUTAS COMO GALLINAS

Y después agregue:

Seba tiene mis llaves. Que se las de a Jud.

El 60 hizo su mágica aparición a las 2:30. Calado hasta los huesos, con el estomago rebosante de pizza y cerveza, y después de dos horas de luchar por la vida misma frente a las huestes de Friks, no tarde mucho en caer rendido. Me despertaron, sin embargo, las vociferaciones de un Ebrio con una Cotorrita Verde (Si, el pajarito. No, no te jodo) sobre el peligro inminente de la monopolización de las líneas de colectivos a manos de "La Sesenta".
No se cuanto estuvo dándole al tema, pero me despertó en Márquez.
Cuando me baje en Crítica, podía escuchar claramente la enésima arenga:

"Porque la 60 loco, es un Monopolio. Compro la 28, el Rápido, Es un Monopolio. Es un Monopolio, la 60." Entienden la profundidad del debate...

Creo que a la media cuadra el Bondiolero se relleno las pelotas y lo tiro a la mierda, a el y su cotorrita, pero no lo podría asegurar...

La cosa es que llego a casa, rendido, probablemente enfermo, haraposos pero feliz como perro con dos colas que llega a su casa para darse una ducha caliente después de viajar en un colectivo hasta las tetas de gente después de un recital único en la vida.

Me ducho, como algo y me meto a la cama. Antes de caer presa del Arenero, veo la hora: 4:30

5:58 Suena mi celular.

Que estaba en el living.

Adormilado, doy tumbos hacia el aparatito infernal, el cual insiste en hacer un flor de quilombo, a pesar de ser Chiquito y Simpaticón.

Como la de Santi.

En el interin de esto mi rodilla derecha mantiene un breve affaire con la esquina de una mesa ratona, pero luego de un poco de franeleo deciden cortar la relación, debido a diferencias insalvables.

Y la historia después de esa llamada , la dejo para después.
Que ya se me hizo largo esto.